La ejecución de la nueva talla de Nuestra Señora de Valme para la parroquia homónima de Roma encara su recta final. La imagen, que evoca a al original que se venera en Dos Hermanas y que está siendo gubiada por el escultor José Antonio Navarro Arteaga, regresó el pasado martes al estudio del citado imaginero, tras haber sido sacada de punto de un original en barro. Ya a partir de estos próximos días, tras a haber sido completamente perfilada por el artista, afrontará la siguiente y última fase de su ejecución, que comprenderá su estucado, estofado y posterior policromado. Se pretende que la nueva figura esté finalizada en torno al día ocho de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción.
La imagen, que comenzó a crear Navarro Arteaga en el mes de junio, presenta 20 centímetros más de altura respecto a la original nazarena (que tiene 76). De esta manera, no se trata de un vaciado que represente fidedignamente a la que se venera en Dos Hermanas, sino que es una copia "a mano alzada", según puntualizó el escultor, que evoca a la que acompañó al rey Fernando III. De este modo, persigue distinguirse la réplica de la primitiva, a fin de que no se produzcan equívocos entre los devotos.
Tanto la figura de la Virgen como la del Niño dispondrán de sendas coronas, a semejanza de la original, que actualmente están siendo ejecutadas por el orfebre sevillano Ramón León, autor con obras destacadas en la Semana Santa sevillana, así como en la de Dos Hermanas, donde sobresalen los nuevos faroles en plata de ley creados para el nuevo paso de Jesús del Gran Poder.
Una vez finalizada la talla, la comisión delegada tiene previsto celebrar en Dos Hermanas una exposición con material gráfico y documental que recoja todas las fases del proceso de ejecución de la nueva figura, desde la firma de su ejecución hasta la conclusión de la misma. La pieza central de la muestra será la propia imagen, que presidirá el espacio expositivo dispuesto para la cita.
